martes, 2 de diciembre de 2014

Julio Díaz, baterista de Santa Sabina



Algo continúa en un brillo sin lugar
como muerte en vida por el fuego hay que cruzar
y nunca termina, me lacera sin piedad
por el fuego en vida como muerte hay que cruzar.

(La daga, Santa Sabina)

Julio Diaz Santa Sabina



Al mediodía de este 2 de diciembre, algunos miembros de la familia musical de Julio Díaz (Poncho Figueroa, Alex Otaola, Leonel Pérez, Fratta) y su hijo confirmaron por facebook el deceso del gran baterista mexicano y que es sobre todo recordado por haber integrado Santa Sabina en su segunda etapa, tras dejar la multinacional BMG. Sin embargo el trabajo de Julio fue prolífico ya que desde muy joven (a los 13 años) formó el grupo “El que ríe al último” en su natal Aguascalientes y ya afincado en el D.F. participó como baterista con Kenny y los Eléctricos, Fratta, Benny Ibarra, Maldita Vecindad, entre otros.
Julio llegó a Santa Sabina en 1998 con 22 años a ocupar una vacante en la batería que había dejado Patricio Iglesias por problemas de salud y que, como comentó en algún momento Rita Guerrero, además de un momento sumamente triste hizo que ella y sus compañeros se replantearan en seguir. Sin embargo encontraron en la figura de Julio (a quien conocían años atrás) la capacidad para reforzar la base sólida y la magia del grupo se extendió unos años más. 



Con esta nueva formación, prepararon un videoclip del tema La daga. Santa Sabina llevó a escena un guión de Alberto Nulman y Ana Luisa Montes de Oca, que recuperaba temas, pasajes y personajes del cine expresionista como “El perro andaluz”, “La caja de Pandora” y “El gabinete del Doctor Caligari” con distintos escenarios, el del cuarto de hotel para representar la conciencia, los recuerdos, las culpas y en un bar para mostrar el inconsciente, la feria de las vanidades.
Los personajes que representaron los músicos fueron los siguientes:
Rita Guerrero: LULU: La protagonista. Como Lulú de La caja de Pandora, parece incapaz de evitar que se desencadenen acontecimientos sombríos. A diferencia de ella, lo intenta.
Alex Otaola: EL FOTOGRAFO: El que revela lo oculto, pero no puede hacer nada contra el destino. Alva de La Caja de Pandora.
Julio Díaz: EL CANTINERO CESARE: El hombre sin voluntad, el sojuzgado, el muerto en vida que recobra la voluntad por amor. Cesare del Gabinete del doctor Caligari.

Poncho Figueroa: PORDIOSERO: El destino, el que sabe lo que va a pasar. y EL DUEÑO: El poder. La fuerza. La pasión. Shoen de La caja de Pandora, y Caligari.
Juan Sebastián Lach: JACK: Lo inevitable y la pasión incontrolable. Jack el destripador de La caja de Pandora.
El conjunto de músicos: el verdadero grupo, “la música”. La compresión por encima de las relaciones superficiales.


Con la incorporación de Julio Díaz a Santa Sabina se compusieron la mitad de los temas que conforman Mar adentro en la sangre, editado de forma independiente en el año 2000 y el último disco en estudio, Espiral, de 2003. Además de las respectivas giras, comparte con sus compañeros momentos relevantes como el bautizo del grupo en Huautla de Jiménez (Oaxaca) por María Apolonia (hija de María Sabina), el concierto de XV aniversario en 2004 en el Teatro Metropólitan que se editó un año después para cerrar la discografía del grupo. Asimismo continuó como el baterista principal en conciertos puntuales de la última faceta destacando el “Vive Latino” de 2008, las presentaciones del grupo en 2009 (Guadalajara, Tijuana, Hermosillo) y el homenaje “Rita en el corazón” en diciembre de 2010 que reunió a todos los músicos que integraron alguna de las etapas de Santa Sabina.




Julio Díaz siguió su carrera en la música y en 2010 se editó su disco solista “Díaz de Julio” en el que colaboraron amigos, destacando Sax de Maldita Vecindad.  


Personalmente lo recordaré desde el primer concierto de Santa Sabina del que fui partícipe, presentando Mar adentro en la sangre en el Teatro Metropólitan, también en la Planta de Luz de Plaza Loreto con un Palomazo que hizo a la guitarra en el cover de Dizzie Gillespie (“Birk’s works”, que cerraba el disco Unplugged) y sobre todo en una imagen muy alegre con unas copas encima después de un concierto en el del Museo de la Ciudad de México, cantando y bailando “¿Qué le pasa a Lupita?” frente a una pintura de la virgen de Guadalupe, tras bambalinas.


Se va un hombre de pocas palabras y buen humor que percutió duro y dejó un legado interesante, que seguramente continuará su hijo, baterista también y con el mismo nombre de pila. “La música es mi cobija, sin la música tendría frío”, declaraba Julio Díaz en entrevista para “Biopolítica” a principios de este 2014. Descanse en paz.



sábado, 13 de septiembre de 2014

Santa Sabina en podcast de Alaska (Olvido Gara)

Entre lo natural y lo inaudito la perfección está en su sitio
(Fangoria)




A veces no ocurre la coincidencia de que diversas figuras que te son admirables crucen sus caminos artísticos, lo cual no quiere decir que se ignoren entre sí, puede incluso que se admiren mutuamente. 


Recuerdo hace años, en un programa "Acústico" de canal 22 a Rita Guerrero como conductora presentando el disco "Mexican divas 3" (Opcion sónica, 2001) en cuya compilación se incluye el tema Electricistas de Fangoria y Rita sonreía junto a la cantante entrevistada en turno (no recuerdo quién era) cuando aludían a Ni tú ni nadie de Alaska y Dinarama en plan ochentero. Era el tiempo en que Fangoria en México era casi underground pero seguía siendo reconocida la imagen de su cantante, Olvido Gara, mejor conocida como Alaska, la figura más importante de la música española desde la apertura post-franquista, conocida por algunos como "La Movida" cuyo alcance había sido muy distinto de su mercadotecnia posterior: un movimiento artístico que entre otras expresiones incluía música, pintura, cómic, performance y cine, cuyas cabezas más reconocidas y visibles dentro y fuera de España han sido Pedro Almodóvar y Alaska, ésta última nacida en 1963 en la ciudad de México.




En contraparte, el 23 de mayo de 2014 (curiosamente un día después de que Rita habría cumplido 50 años), Alaska dentro de su programa de radio por internet o podcast titulado "Vidas ejemplares", en emisión dedicada a la diosa griega Perséfone, remite a Santa Sabina como "un grupo mexicano indefinible", la música llega a colación porque entre otros temas, se aborda a los psicotrópicos y eso la trae a hablar sobre María Sabina y por añadidura a Santa Sabina de quienes comparte Azul casi morado, su canción emblema... Más o menos a partir del minuto 55:20. 
Un programa muy interesante donde además intercala su narración (siempre documentada, como la buena conocedora, comunicadora e historiadora que es Alaska) con música de intérpretes variopintos, destacando esta vez Luis Alberto Spinetta, James Brown o Dead Can Dance.


LINK AL PODCAST "Vidas ejemplares 53" dedicado a Perséfone:


Habría sido interesantísimo que Rita y Olvido cruzaran sus caminos por ser además de contemporáneas, mujeres visionarias, figuras imponentes y legendarias (en vida), con un halo de divinidad para sus seguidores, entre otras afinidades como el gusto por la literatura de terror evidente en canciones de ambas, con ciertos referentes comunes (Rimbaud, Bram Stoker y las figuras de vampiresas) con inclinación hacia la filosofía de lo sacro, lo metafísico y esotérico y una actitud de inquietud y renovación permanente. 

Curiosidades de la vida, curiosidades para compartir en este blog por admiración a ambas cantantes cultas y de culto entre esa "música indefinible" cantada en español.


Santa Sabina - Miedo

Fangoria - Peligros

Santa Sabina - Babel y Vampiro (fragmentos)

Fangoria - Cenizas de sangre

martes, 22 de julio de 2014

120 años del nacimiento de María Sabina

(...) hablamos bajo la sombra
hablamos tierno
hablamos fresco
hablamos humildemente
hablamos sin ser maduros
porque hay lenguaje
porque el lenguaje es medicina

Porque es medicina fuerte
luz de vida, luz que carga
luz de brisa, luz de rocío
eres mujer estrella grande
mujer estrella cruz
eres mujer águila dueña
mujer tlacuache dueña
eres mujer que examina
eres mujer limpia
eres mujer que mira hacia dentro.




María Sabina Magdalena García nació en Río Santiago, Huautla de Jiménez (Oaxaca) el 22 de julio de 1894, hace 120 años. Falleció en la ciudad de Oaxaca el 23 de noviembre de 1985. “Fue sepultada con siete semillas de calabaza; siete especies de botoncitos; un vaso, una taza, un plato; agua y comida para la sed y el hambre. En el preciso momento en que la enterraban, se mató a un gallo para que le indicara el camino de la eternidad y se encendió un copal para anunciar al Reino de los Cielos que un ser importante llamaría pronto a las puertas de la inmortalidad” dice sobre su deceso Benigno Horna de la Cruz, antropólogo panameño.
La vida de María Sabina fue dura, ya que asumir la sabiduría en un lugar marginado no fue tarea fácil. De sus abuelos, agricultores y criadores del gusano de seda, aprendió algo de la medicina tradicional, pero fue ella misma quien penetró en el mundo del teonanácatl, “los niños” sagrados, la carne de Dios. Su involucramiento con la curación y la sanación a través de los ritos chamánicos le valieron una fama internacional que de algún modo se hizo insostenible para Huautla de Jiménez, lugar que vio llegar hordas de visitantes sobre todo en los años 60 y 70 con la fiebre de los hippies.
A pesar del conocimiento de la medicina ancestral y milenaria, María Sabina vivió y murió en las condiciones más precarias, ya que estaba convencida de que “el chamán no puede cobrar por sanar porque no se debe comerciar con el don ni con las cosas santas”, además, fue víctima de abusos por parte de algunos conocidos y familiares que llegaron a quedarse con los pagos y donaciones que en agradecimiento le dejaban aquellos a quienes curó de males que ni la medicina alópata logró remediar. Para ahondar en experiencias de su vida, es muy recomendable la obra testimonial “La otra vida de María Sabina” escrita por su ahijado y traductor Juan García Carrera. En la actualidad María Apolonia (María Macedonia Martínez), hija viva de Sabina, de edad avanzada, es quien ha continuado la tradición chamánica por herencia en esa zona indígena mazateca.



En el rock mexicano el mejor homenaje a María Sabina lo realizó Santa Sabina, que toma su nombre e inspiración en la sacerdotisa de los hongos, agrupación liderada por Rita Guerrero, quienes entre 1988 y 2005 dejaron un legado de ocho discos con una creatividad sin precedentes plena de belleza, respeto a lo sagrado y con un alto compromiso social a través de la música. “Humo canción”, último tema de su último disco en estudio “Espiral” (Antídoto, 2003) con letra de Alfonso Figueroa, sirvió para cerrar un ciclo, tema dedicado a María Sabina y a María Apolonia, quien dos años antes realizó un bautizo colectivo en Huautla de Jiménez para la agrupación entonces conformada por  Rita Guerrero, Alfonso Figueroa, Alex Otaola, Julio Díaz y Leonel Pérez.


 

Humo canción, alimento del sol

La vida nunca termina
Tus pasos acarician la tierra 
Eres barro, palabra, tiempo 
Eres flor, mañana eres cielo. 

Humo canción, alimenta el calor. 

La niebla que brilla y alivia 
El fuego nos mira, nos quema 
Alma sabia en un cuerpo pequeño 
Eres voz, mañana eres sueño. 

Humo canción, alimento de amor.

Devoras distancia y tiempo 
Tu voz que acaricia y duele 
Tan profunda tu magia heredada 
Eres sol, mañana eres fuego. 

Humo canción, alimento de Dios 

Tu lenguaje sonido de agua 
Es la tierra y el fuego quien habla 
Plenitud, sencillez transparente 
Eres hoy, mañana y siempre.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Los 50 años de Rita Guerrero

Llévame ahí, contigo quiero estar
en un viaje que me lleve a comprender
tú sin mancha, sin regreso.


(Santa Sabina, Laberintos)



Rita Guerrero nació hace medio siglo, el 22 de mayo de 1964. Hoy su legado es amplio y pulcro: podemos considerarla una de las artistas más completas e importantes del México contemporáneo.

La faceta más reconocida de Rita se encuentra en la música, primordialmente en los dos proyectos que encabezó y que son una muestra imprescindible de los géneros que representa: como cantante y compositora de Santa Sabina para el rock (aunque el grupo siempre abrevó de otros estilos y sería injusto un encasillamiento sin mencionar que el funk, el gótico, el progresivo y el jazz se encuentran en ciertas dosis a lo largo y ancho de su discografía) y como investigadora e intérprete de Ensamble Galileo, un proyecto que rescata la vena barroca, renacentista, virreinal y sefaradí, la interpretación de repertorios “antiguos” tiene una visión innovadora: encontrar en la música del pasado una posibilidad de renovar el presente. 

Santa Sabina en 2003

Ensamble Galileo en 2005

Con Santa Sabina graba alrededor de 70 canciones y 25 con Ensamble Galileo, sin contar los temas inéditos o que sólo se llegaron a interpretar en conciertos y recitales. Para la libertad creadora de Rita las barreras no existieron, así ella se otorgó la oportunidad de colaborar con otros músicos y amigos. Destacan su participación vocal con el grupo de ska Los de abajo (una versión de Silvio Rodríguez, “Esto no es una elegía”), con Los músicos de José realizó un cover para el programa juvenil 31 minutos (“Me cortaron mal el pelo”), junto a Carlos Tovar se unió para el proyecto infantil Ángeles y diablitos (con el tema “Albondigaria”) y realizó una colaboración vocal para el soundtrack de Rudo y cursi musicalizado por Felipe Pérez Santiago (en la canción "Penal"). Asimismo grabó canciones vinculadas a su faceta de actriz como “Ángel de fuego” (de la obra Monólogo con farol), “Foto finish” y “Mil y una noches” (de la película Ciudad de ciegos), y “Extraños en un diván” (de la obra homónima original de Jacques Bonavent, musicalizada por Alex Otaola).




Respecto a su faceta histriónica, quienes siguieron a Rita saben que su profesión, el Teatro, fue la disciplina que indirectamente la acercó a la música. Dentro de la actuación se desarrolló en obras teatrales (La ópera de los tres centavos, América, Vox Thanatos, Monólogo con farol, Noche en los 20) en cine (Ciudad de Ciegos, Amazona) y participó en una telenovela (Martín Garatuza). En el rubro de la televisión, a principios de los años 90 fue conductora del espacio musical Águila o rock de canal 11 y de diversos programas en canal 22 de Conaculta, destacando Acústico y su participación como locutora en el programa de ciencia La materia de los sueños, además de dar voz a diversos documentales y espacios culturales.

Mujer de izquierda e incansable luchadora social, Rita Guerrero se involucró con el movimiento zapatista en los años 90 con el propósito de dar voz a las minorías étnicas de México. Su obra es ética, congruente y propositiva con su postura política.

Más tarde, ya en el siglo XXI se convirtió en docente del Coro de la Universidad del Claustro de Sor Juana, labor que realizó de 2005 a 2011 de manera comprometida e incansable, aún en sus últimos meses de vida. Hoy sigue vigente bajo el nombre “Coro virreinal Rita Guerrero”.


A tres años y muchos días de su partida, resulta impresionante la riqueza de palabras dedicadas y pensamientos expresados por escrito para Rita por gente cercana a su entorno o que se vio tocada profundamente por afinidad sensible. Aquí se compilan algunos de los textos más emotivos inspirados por y para ella, sin ser una lista definitiva ni exhaustiva ya que queda abierta a los homenajes por venir, debido a la grandeza de su ser. 

Sirvan estas palabras y esta compilación como un homenaje a 50 años de su nacimiento.



Alfonso Arreola
Rita Guerrero en el corazón (“La Jornada semanal” 19 de diciembre de 2010)

Poncho Figueroa / Alex Otaola
Rita Guerrero ("Music Life", marzo de 2011)

Manuel Mejía Armijo
Armonía terrenal. La música con Rita Guerrero (“Laúd porvenir” blog personal, marzo de 2011)

Rogelio Villarreal
Rita Guerrero In Memoriam. Canciones de amor y de muerte ("Revista Replicante", marzo de 2011)

Claudia Jiménez
Durme Rita, durme con calor (“Red Bull Panamérika”, 12 de marzo de 2011)

Adriana Díaz Enciso
A Rita (blog personal, 13 de marzo de 2011)

Néstor Granja
Rita Guerrero (1964-2011): El ángel que no cree en la muerte ni el final (“La madriguera del apicultor”, blog personal, 13 de marzo de 2011)

Juan Larrosa Fuentes
Los años noventa y Rita Guerrero (“Sistema autorreferencial, blog personal, 15 de marzo de 2011)

Luis Josué Lugo
Rita Guerrero: una pérdida insustituible (“Revista Universitaria Contratiempo”, 17 de marzo de 2011)

Joselo
Rita y Santa Sabina (“Excelsior”, 18 de marzo de 2011)

Patricia Peñaloza
Ruta sonora. Rita Guerrero 1964-2011 (“La jornada”, 18 de marzo de 2011)

Hermann Bellinghausen
Santa Rita (“La jornada”, 21 de marzo de 2011)
Rita y los muchachos (“La jornada”, 28 de marzo de 2011)
La otra Rita Guerrero (“La jornada”, 4 de abril de 2011)

Aura Sabina
Hasta siempre, comandanta Rita (“Mujeresnet”, abril de 2011)

Emilio Garza
La pasión de Rita (“Lapsus brutus”, blog personal, 11 de abril de 2011)

Alfredo Conde
Sueños gracias a ella (“El correo gallego”, 14 de abril de 2011)

Israel Baxin
Los días con y sin Rita (“Voces sugerentes”, blog personal, 27 de abril de 2011)
http://vocessugerentes.blogspot.mx/2011/04/los-dias-con-y-sin-rita.html

Óscar Sarquiz Figueroa
Rita Guerrero, integridad y resistencia
Alejandro González Castillo
Domadora de bestias
Alonso Arreola
A Rita (poema)
("Music Life", mayo de 2011)

Jóvenes en resistencia alternativa
Rita rebelde, guerrera ("Jóvenes en resistencia alternativa", 2011)

Adriana Díaz Enciso
Belleza (“Ventana Latina” 1° de enero de 2013)

Sandra Lorenzano
Hasta siempre, Rita ("Saudades", blog personal, marzo de 2013)
http://sandralorenzano.blogspot.mx/2013/03/hasta-siempre-rita.html

Juan Carlos Zamudio
La importancia de ser Rita Guerrero (“Chilango”, 11 de marzo de 2013)

El Patas
Rita, siempre Rita (web personal, 11 de marzo de 2011/2013)

Maira Colín
Aniversario luctuoso de Rita Guerrero (“Búnker pop”, 11 de marzo de 2011/2013)

Luis Alfonso “Poncho” Figueroa Zámano
Soundtrack con Rita (Nota en Facebook, 12 de marzo de 2013)
https://www.facebook.com/la.Culis/posts/10151549628873708?fref=nf

Rocío Franco López
Quiero mirar al otro lado de la noche ("Este país", 22 de marzo de 2013)
http://estepais.com/site/?p=43966

Alex Otaola
Recuerdos de mi vida en Santa Sabina (“Filter México”, 19 de febrero de 2014)

Hugo García Michel
Cinco momentos con Rita (“Mosca”, editorial en número 8 conmemorativo para Rita Guerrero, 11 de marzo de 2014)



Este número recién editado contiene los textos: “Rita por Rita” (entrevista por Aura Sabina), “Rita y la belleza” (Adriana Díaz Enciso), “Algunos recuerdos de Rita Guerrero” (Alex Otaola), “Hasta siempre, comandanta Rita” (Aura Sabina), “Tenacidad, ética, generosidad” (El Sr. González), “Hasta pronto, querida Rita” (Enrique Blanc), “Rita” (Rafael Tonatiuh) y “Santa Sabina – Babel” (David Cortés).

Enrique Blanc
Hasta pronto, querida Rita (“Mosca” / "Ocio en línea", marzo de 2014)
http://www.ocioenlinea.com/node/16179

Helios Rodríguez
Rita Guerrero: musa de mi pérdida de tiempo ("Las horas se acomodan", blog personal, abril de 2014)
http://lashorasseacomodan.blogspot.mx/2014/04/rita-guerrero-musa-de-mi-perdida-de.html

miércoles, 26 de marzo de 2014

Ensamble Galileo



Al principio unimos, después corrompemos, disolvemos lo que ha sido corrompido, purificamos lo que ha sido disuelto, reunimos lo que ha sido purificado y lo solidificamos.

(Breve tratado de la piedra filosofal, 1778)


Siguiendo los pasos de Galileo Galilei y otros auténticos espíritus renacentistas, vemos en la música del pasado una posibilidad de renovar el presente. Así, nuestra interpretación no es un rescate de los antiguos repertorios, sino el hallazgo de nuevas formas de recrearlos, respondiendo a nuestra actual necesidad expresiva.
Con la convicción de que la línea que divide a la música popular de la música de concierto es más flexible que la rígida separación que de ellas se ha hecho en los últimos tiempos, nuestro repertorio va desde la música de la tradición sefaradí y el renacimiento español, hasta la música virreinal de la Nueva España.
Atraídos por la música de las antiguas capillas mexicanas, de los remotos pueblos migrantes del mediterráneo y de los cancioneros renacentistas españoles, hemos emprendido un viaje por la ruta de nuestras venas sonoras, descubriendo la riqueza con la que se ha construido nuestra identidad musical.



El Ensamble Galileo nace en el año 2000. Ha ofrecido conciertos en espacios de variada naturaleza, que van desde lugares comúnmente afines a esta música, como capillas, museos, iglesias y salas de concierto, hasta espacios abiertos, como fue el caso de la presentación del libro La Caverna, del escritor José Saramago, en el Zócalo de la Ciudad de México. En noviembre de 2001 el Ensamble Galileo realizó el programa “Una tertulia musical en el convento”, con la participación de la actriz Ofelia Medina, para el Congreso Aproximaciones a Sor Juana, conmemorando los 350 años del natalicio de la máxima poeta del virreinato. Galileo también ha participado en el marco de distintas ferias de libro y festivales, como el Festival de Música Antigua de la ciudad de Querétaro.




Todos los bienes del mundo (2003)
Discos antídoto / Fonarte Latino

  1. La rosa enflorese [tradicional sefaradí]
  2. Folías [1650, Andrea Falconiero]
  3. Alegres luces del día [Manuel de Sumaya]
  4. Calabaca. No sé buen amor  [Cancionero musical de palacio]
  5. Avrix mi galanica [tradicional sefaradí]
  6. La vida y la gloria [Cancionero musical de palacio]
  7. El de Pedro solamente [Manuel de Sumaya]
  8. Todos los bienes del mundo [Cancionero musical de palacio]
  9. Ojos morenicos [Cancionero musical de palacio]
  10. Sola me dexastes [Cancionero musical de palacio]
  11. El ave al cielo [Francesco Coradini]
  12. Como aunque culpa [Manuel de Sumaya]
  13. La serena [tradicional sefaradí]

Formación:
Rita Guerrero (Soprano)
Alejandro Tello (Oboe, flautas de pico y cromorno)
Manuel Mejía (Laúd renacentista)
Leonel Pérez (Cello)
Vincent Carver (Clavecín)

Músicos invitados:
Francisco Bringas (Percusiones)
Luz Angela Ortiz, Abel Romero, Vladimir Bendixen y Patricio Osorio (violines)






Una pieza de fuego (2005)
Discos antídoto / Universidad del Claustro de Sor Juana

  1. Ya viene el cativo [tradicional sefaradí]
  2. Bre Sarica [tradicional sefaradí]
  3. Durme, durme [tradicional sefaradí]
  4. Las mis penas madre [Cancionero musical de palacio s. XV-XVI]
  5. Ya la naturaleza redimida [Manuel de Sumaya, 1678-1755]
  6. Ya que el sol misterioso [José de Orejón y Aparicio, 1705-1765]
  7. Un juguetico de fuego [Anónimo, s. XVII]
  8. D’aquel Fraire flaco [Cancionero musical de palacio]
  9. Una matica de ruda [tradicional sefaradí]
  10. Esta montaña d’enfrente [tradicional sefaradí]
  11. Nani, nani [tradicional sefaradí]
  12. Que es esto vengativa ardiente saña [José de Nebra, 1702-1768]


En ésta su segunda grabación, el Ensamble Galileo dibuja a través de doce piezas un panorama extraordinariamente vívido de la sensibilidad musical que, entre la Edad Media y el siglo XVIII, formó parte de la vida cotidiana, sea secular o religiosa, de varios pueblos a ambos lados del Atlántico. Por un lado, nos ofrecen una cuidadosa selección de romances sefaradíes, interpretados con los bríos, melancolía, sentido dramático y riqueza musical que, desde la expulsión de los judíos de España en 1492 hasta la fecha, han sido un baluarte de la identidad cultural de las comunidades sefaradíes, enriquecida por los sonidos de otras tierras encontradas en su trágico destino itinerante. Por otra parte, tenemos temas del famoso cancionero del Palacio, que reviven la música popular y cortesana de la España del siglo XVI. Pero la embarcación de Galileo cruza también el océano para encontrarse con compositores como Manuel de Sumaya y José de Orejón y Aparicio estaban creando en las cortes virreinales y los pueblos de América. El viaje termina con un puente: una compleja pieza barroca de José de Nebra Blasco, Vicemaestro de la Capilla Real de Madrid, y compositor tanto de música para teatro, óperas y zarzuelas como de autos sacramentales.
Lo apasionante en esta travesía no es solamente la diversidad de formas musicales y de temas que van de lo profano –la canción de amor, lo burlesco popular, la fiesta, el lamento del preso o desterrado- hasta las glorias celestiales cantadas desde las intrincadas trenzas de la imaginación barroca. Si estas piezas nos seducen es porque, sin traicionar su tradición heredada, fieles a composiciones, melodías recuperadas y, sobre todo, a la intensidad emotiva esencial de los temas, en sus arreglos e interpretación lo que canta es una voluntad de libertad creativa, sin la que toda música está muerta.

- Adriana Díaz Enciso





Formación:
Rita Guerrero (Canto)
Manuel Mejía (Laúd renacentista)
Leonel Pérez (Cello)
Alejandro Tello (Oboe, chirimía y curtal)
Josefina Hernández (Clavecín)
Patricio Osorio (Violín)
Jezabel Joa (Traverso)

Músicos invitados:
Francisco Bringas (Percusiones)
Josafat Larios (tambor, pandero, derbake)